jueves, 30 de junio de 2022

Diego García de Paredes - El Sansón Extremeño – (personajes de la evocación)

Diego García de Paredes (Trujillo 1468 – Bolonia -Italia- 1533), más conocido como “El Sansón Extremeño”, fue un militar español celébre por su extraordinaria fuerza física y sus mútiples hazañas. Su vida aparece ligada a los principales hechos militares del siglo XVI (la guerra de Granada y las campañas italianas). Es en las campañas granadinas en las que comenzaría a forjase su amistad con Gonzalo Fernández de Córdoba, amistad que se reforzaría con su brillante participación en los tercios de Italia a las órdenes del Gran Capitán.

Ilustración de Álvaro Mateos Ruiz: Portada del libro “Diego García de Paredes 1468-1533. Las campañas del “Sansón” extremeño “– de Manuel Jesús Ruiz Moreno - Ed. Almena, Madrid 2017.

Lugarteniente y mano derecha del Gran Capitán, fue el soldado español más famoso de la época, admirado por sus conteporáneos como prototipo del valor, la fuerza y la gloria militar. Numerosas fueron las hazañas y aventuras que protagonizó Diego García de Paredes a lo largo de su vida. Batallas famosas como las de Ceriñola y Garellano le dieron una justa y merecida fama, pasando su nombre a ser sinónimo de valentía, esfuerzo y valor.

En El Quijote, Miguel de Cervantes lo cita en varias ocasiones como un valiente soldado famoso por su bravura y fuerza física: “… y este Diego García de Paredes fue un principal caballero, natural de la villa de Trujillo, en Extremadura, valentísimo soldado, y de tantas fuerzas naturales, que detenía con un dedo una rueda de molino en la mitad de su furia, y, puesto con un montante en la entrada de una puente, detuvo a todo un innumerable ejército que no pasase por ella;...” (1)

Detalle de un montante o espada a dos manos con hoja flamígera o serpenteante. Siglo XVI – Foto: La Casa del Recreador

 

Entre las armas que utilizó Diego García de Paredes, tanto en batalla como en los numerosos duelos singulares y desafíos en los que participó, destacan los “montantes” o espadas de dos manos. Los montantes o espadas de dos manos son los máximos exponentes en la evolución de este tipo de armas que necesitan de las dos manos para ser esgrimidas, y de cuyo uso “El Sansón Extremeño” era un reconocido maestro.

 

(1) Miguel de Cervantes Saavedra, “Don Quijote de la Mancha”, Primera parte, capítulo XXXII


viernes, 24 de junio de 2022

El Gran Capitán - (figurantes - actores)

Don Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, Comendador de Valencia del Ventoso, es la figura principal y protagonista de la evocación histórica.

En las tres ediciones de la evocación que a día de hoy se han celebrado, la figura del protagonista, el Gran Capitán, ha sido encarnada por dos distintos actores/figurantes. 

A Ismael Barraso Franco, además de haber ejercido la codirección artística de las tres ediciones, le cabe el honor de haber interpretado brillantemente el personaje del Gran Capitán en la primera edición de 2017.




Ismael Barraso - Gran Capitán 2017

En las otras dos ediciones, 2018 y 2019, Miguel Ángel Díaz Barraso ha sido el actor/figurante que ha encarnado de forma admirable al personaje protagonista de la evocación.

Miguel Ángel Díaz - Gran Capitán  2018 y 2019


jueves, 23 de junio de 2022

El Gran Capitán - (personajes de la evocación)

Gonzalo Fernández de Córdoba y Enríquez de Aguilar (Montilla, Córdoba, 1453 – Granada, 1515) fue un noble, político y militar castellano, duque de Terranova y de Santángelo, Comendador de Valencia del Ventoso, llamado por su excelencia en la guerra el Gran Capitán. 

El Gran Capitán (copia) - Carrió, Eduardo - Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado

El Gran Capitán constituye todo un símbolo de la imagen del caballero renacentista en su doble faceta de soldado y de político. Como soldado revolucionó el arte de la guerra, y como político supo gestionar con habilidad y eficacia los territorios de la corona española en Italia, en los que llegó a ser virrey de Nápoles.

En 1504 tiene lugar la muerte de la reina Isabel, la gran valedora de Gonzalo. A partir de ese momento aumentan los recelos del rey Fernando, que siempre había desconfiado del Gran Capitán, llegando a sospechar que intenta proclamarse rey de Nápoles. El rey viaja a Italia, convenciendo al Gran Capitán de que regrese a España con la falsa promesa de que le nombrará Gran Maestre de la Orden de Santiago, uno de los cargos más importantes del reino.

En 1508, siete años antes de su muerte en Granada, el Grán Capitán visita, al regreso de la corte, su Encomienda de Valencia del Ventoso, triste y abatido por la despreciable ingratitud del rey Fernando que no cumplió su promesa.